Johnny entered the elevator which was cold, wet and rusty. He thought that it would not work, so he decided to try going to a close floor. He chose floor -1 and for a moment nothing happened. After almost 5 minutes, the elevator mechanisms began to move and Johnny felt descending.
The sound of rusting metal, a strange dripping and the hum of lamps made Johnny think that he was entering hell like in the Silent Hill games. He was completely naked, without weapons and totally defenseless. His desire to prove his bravery had long since faded and he was on the verge of tears.
After a few minutes, the elevator finally stopped. Johnny was a little relieved that it hadn't broken down and he was still alive. However, the doors would not open and he thought that he had been trapped. He desperately tried to open them but he didn't have enough strength for it. He began to cry in frustration.
As he continued to try with all his might to get out of it, a strange deep, almost guttural voice echoed off the metal walls of the elevator. The voice welcomed him and told him that once he got out of the elevator, his life would change completely. Johnny thought it was a demon or a ghost, and fearfully he backed away from the doors and backed into a corner.
At that moment, the doors were suddenly flung open. Outside were long corridors of metal and grates, with a bright red emergency light. The white light from the elevator dissipated into the doors as if they were from different dimensions. In the distance, the noise of machines, chains, leaks and strange murmurs could be heard.
The strange voice spoke again and told him that the elevator would collapse in a few moments and Johnny would die if he didn't get out. But Johnny was too afraid to move, his skinny legs were shaking like jelly and tears were running down his face like a deluge. However, when he heard some cables on the elevator begin to break, he realized that he couldn't stay there.
Using all of his remaining willpower and courage, he leaped hard out of the elevator. Just in time before it collapsed into the void. Johnny sat on the floor for a moment, gasping and panting as he stared down into the deep, black chasm where the elevator had fallen.
The voice congratulated him on his bravery, but also warned him that he was in a too dangerous a place for any human, much less a child. So he would need his help to get out of there alive. At that moment, a spooky-looking specter with translucent skin and a strange blue glow came out of the wall. It was hard to recognize any physical traits in him but still he seemed strong and powerful.
Johnny screamed in fright and jumped to his feet, began to run terrified through the metallic corridors while he called for help. The specter watched him walk away and gave a small smile before running towards the boy who was running away from him. It was so fast that it caught up with Johnny without a problem and went through him the way ghosts do.
The moment the spectrum crossed Johnny's body, the boy began to convulse and fell to the ground on his rear. He watched in fear and astounded as his body was growing, his arms and legs elongating, as were his hands and feet. In them, his muscles developed into the strength of a prime man.
He no longer looked like a thirteen-year-old boy, but someone ten years older. His body hair had also increased, especially on his face and crotch. Johnny hadn't realized how much his body had matured until he felt the cold metal of the floor on his balls, which had grown to look like chicken eggs hanging in a long, hairy scrotum.
Like his testicles, his penis had grown. It was no longer a pathetic 2-inch stick, but an imposing 7-inch cock. It was still limp but it was as thick as a soda can. Johnny was not only surprised at how big he was but he was also constantly releasing a clear sticky slime-like liquid.
Johnny stood up and noticed that he was much taller. The hallway was so small now that he nearly hit his head on the ceiling. He began to explore his body, noticing how much his muscles had grown and feeling all the new hair covering him. Despite still being naked he didn't feel so helpless anymore, but he was still terrified of what he might find later.
Meanwhile, in the distance, the specter was pleased to see how well Johnny's transformation had turned out. He knew that the boy's childish innocence would have protected him from the demons and entities that lay ahead. But now that the boy was a man, it was only a matter of time before he fell prey to lust and perversion. He had made sure of giving him an extra large cock and balls to make it easier. As well as an inexhaustible production of precum.
Johnny decided to continue on his way and find a way to return to his brother. He didn't understand why that specter had given him that body, but he was determined to take advantage of it to escape from there. Hopefully, he would return to his real age as soon as he got out of it. What he didn't know was that in his mind, the childish and innocent thoughts of him were beginning to be replaced by more adult ones, and as he walked he began to stroke his cock.
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Spanish original script:
Johnny entró al elevador que estaba frío, húmedo y oxidado. Él pensó que no serviría por lo que decidió probar con un piso cercano. Él eligió el piso -1 y, por un momento no sucedió nada. Después de casi 5 minutos, los mecanismos del elevador comenzaron a moverse y Johnny sentía que descendencia.
El sonido de los metales oxidados, un extraño goteo y el zumbido de las lámparas le hicieron pensar a Johnny que se estaba adentrando al infierno como en los juegos de Silent Hill. Él estaba completamente desnudo, sin armas y totalmente indefenso. Su deseo de demostrar su valentía se había esfumado tiempo atrás y estaba al borde de las lágrimas.
Tras unos minutos, el elevador finalmente se detuvo. Johnny se sentía un poco aliviado de que no se haya descompuesto y él siguiera con vida. Sin embargo, las puertas no se abrían y el pensó que se había quedado atrapado. Intentó desesperadamente abrirlas pero no tenía la fuerza suficiente para ello. Empezó a llorar de frustración.
Mientras seguía intentando salir con todas sus fuerzas, una extraña voz grave y casi gutural resonó en las paredes metálicas del elevador. La voz le daba la bienvenida y le decía que una vez que saliera del elevador, su vida cambiaría por completo. Johnny pensó que se trataba de un demonio o un espectro, y con temor se apartó de las puertas y se arrinconó.
En ese momento, las puertas se abrieron de repente. Por fuera se veían largos pasillos de metal y rejillas, con una intensa luz roja de emergencia. La luz blanca del elevador se disipado en las puertas como si fuesen dimensiones diferentes. A lo lejos, se escuchaba el ruido de máquinas, cadenas, goteras y extraños murmullos.
La extraña voz volvió a hablar y le dijo que el elevador colapsaría en unos instantes y Johnny moriría si no salía. Pero Johnny tenía demasiado miedo para moverse, sus piernas flacas y delgadas temblaban como gelatina y las lágrimas corrían por su rostro como un diluvio. Sin embargo, cuando escuchó que algunos cables sobre el elevador comenzaban a romperse, se dio cuenta de que no podía permanecer ahí.
Usando toda su fuerza de voluntad y valor que le quedaban, dio un fuerte salto hacia afuera del elevador. Justo a tiempo antes de que este se desplomara al vacío. Johnny permaneció sentado sobre el suelo un momento, jadeando y respirando con dificultad mientras observaba el profundo y negro abismo por dónde había caído el elevador.
La voz le felicitó por su valentía, pero también le advirtió que estaba en un lugar demasiado peligroso para cualquier humano, mucho más para un niño. Por lo que necesitaría su ayuda para salir con vida de ahí. En ese momento, del muro salió un espectro con aspecto espeluznante, piel translúcida y un extraño brillo azul. Era difícil reconocerle algún rasgo físico pero aún así parecía fuerte y poderoso.
Johnny gritó del susto y se puso de pie de un salto, comenzó a correr despavorido por los pasillos metálicos mientras pedía auxilio. El espectro lo miro alejarse y esbozó una pequeña sonrisa antes de salir disparado hacia el niño que huía de él. Era tan veloz que alcanzó a Johnny sin problema y lo atravesó como suelen hacerlo los fantasmas.
En el momento que el espectro cruzó el cuerpo de Johnny, el chico comenzó a convulsionar y cayó al suelo sobre su trasero. Miraba con miedo y asombro como su cuerpo estaba creciendo, sus piernas y brazos se alargaban, al igual que sus manos y pies. Sobre ellos, sus músculos se desarrollaron hasta tener la fuerza de un hombre.
Ya no parecía un niño de trece años, sino alguien diez años mayor. El vello de su cuerpo también había aumentado, especialmente en su rostro y entrepierna. Johnny no se había percatado de cuánto había madurado su cuerpo hasta que sintió el frío metal del piso en sus bolas, las cuales habían crecido hasta parecer huevos de gallina colgando en un escroto largo y peludo.
Al igual que su testículos, su pene había aumentado. Ya no era un patético palillo de 2 pulgadas, sino una imponente verga de 7 pulgadas. Aún estaba flácida pero era tan gruesa como una lata de refresco. Johnny no sólo estaba sorprendido de lo grande que estaba sino que también estaba constantemente liberando un líquido transparente y pegajoso similar a baba.
Johnny se puso de pie y notó que era mucho más alto. El pasillo era tan pequeño ahora que casi se golpeaba la cabeza con el techo. Él empezó a explorar su cuerpo, notando lo mucho que habían crecido sus músculos y sintiendo todo el nuevo vello que le recubría. A pesar de seguir estando desnudo ya no se sentía tan indefenso, pero aún estaba aterrado de lo que podría encontrar más adelante.
Mientras tanto, a lo lejos, el espectro observaba complacido lo bien que había resultado la transformación de Johnny. Él sabía que la inocencia infantil del chico lo hubiese protegido de los demonios y entes que habían más adelante. Pero ahora que el niño era un hombre, era sólo cuestión de tiempo para que caiga en las redes de la lujuria y perversión. Se había asegurado de darle una polla y bolas extra grandes para que fuese más sencillo. Así como una inagotable producción de líquido preseminal.
Johnny decidió seguir su camino y buscar la manera de regresar con su hermano. No entendía porque ese espectro le había dado ese cuerpo, pero estaba decidido a sacarle provecho para escapar de ahí. Con suerte, regresaría a su edad real en cuanto lograse salir. Lo que desconocía era que en mente, sus pensamientos infantiles e inocentes estaban comenzando a ser sustituidos por otros más adultos, y mientras caminaba comenzó a acariciar su polla.